¡Prepárate para sentir la ciudad!
El movimiento artístico de las calles capitalinas
Bogotá se ha convertido en una ciudad llena de color en los últimos años, basta con salir a recorrer sus calles para darse cuenta que donde antes se veían grises, ahora se puede apreciar una ilustración llena de colores y formas que hacen un dibujo de gran magnitud en los muros de la capital, pero se preguntarán ¿de dónde provienen estas imágenes? pues bien, estas pinturas se conocen como murales y cada día están dando más vida a la ciudad.
México fue el lugar de donde se tomó esta práctica artística que busca inicialmente recordar a las personas, hechos o momentos importantes de su país. Artistas como Diego Rivera y José Orozco, decidieron cambiar los tradicionales lienzos en los que aún se hace pintura, por muros para que todos pudieran ver sus obras en un entorno público. Fue en 1910 cuando se consolidó el muralismo como movimiento artístico.
Fue así como México aportó al arte urbano de todo el mundo la herramienta de expresión más importante de la actualidad. Artistas bogotanos fueron los encargados de darle altos niveles conceptuales y artísticos a esta práctica, logrando que actualmente Bogotá sea considerada una de las ciudades más influyentes, ésto gracias al alto nivel de los artistas bogotanos que viajan por distintas partes del mundo cambiando conocimiento con artistas internacionales, Stinkfish es un ejemplo de esto.
En las calles rolas:
Al enfrentarse con un dibujo lleno de colores y formas de gran tamaño que da color a la ciudad, es inevitable llevar la vista hacia éste para poder analizarlo más detalladamente, e intentar llegar a encontrar el sentido y mensaje que guarda. Si lo que se quiere es apreciar este tipo de pinturas en Bogotá, basta con dirigirse al centro, zona donde se encuentra la mayoría de piezas de muralismo.
Desde hace unos años, la alcaldía ha apoyado a los artistas dedicados al arte urbano, en el 2014 se realizaron unas convocatorias para ser parte del proyecto Memorias del Futuro, el cual buscaba retratar en la ciudad un imaginario del futuro que ayudará a recordar el conflicto por el que pasó Colombia antes de firmados los acuerdos de paz. Este proyecto dejó a Bogotá uno de los murales más importantes con los que cuenta la ciudad, hablo de “Arribo”, producido por el artista Zokos quien lleva más de 10 años entregado al arte.
Arribo es una obra de 26 metros de ancho por 20 de alto y se ubica en el barrio Teusaquillo, más exactamente en la calle 46 con carrera 13. En ésta, Zokos representa la llegada de las personas a esta nueva sociedad libre de violencia. Su protagonista es una mujer en posición de vuelo que simula la llegada hacia un nuevo territorio de paz y esperanza (representado en color verde), mientras se aleja de una tierra teñida de rojo que representa la guerra.
Muralismo como arte:
El muralismo no consiste solo en llenar un muro de color y dibujos como muchos creen, detrás de esto se encuentra un gran peso conceptual. Muchos artistas tienen referentes artísticos para la realización de sus piezas, Zokos por ejemplo, toma como ejemplo a seguir la disciplina que tenían los artistas de la pintura Barroca y nos dio a conocer su gusto por la pintura contemporánea, ‘Me gusta mucho la pintura contemporánea, es un movimiento que está ahorita muy fuerte y figurativo que seguirá tomando fuerza’.
Para muchos muralismo y arte no van de la mano, pero en realidad esta práctica es un movimiento artístico con tanta antigüedad como su alcance mismo, su importancia se da en la capacidad que tiene de poder transmitir la historia de su sociedad a las personas por medio de ilustraciones en el espacio público. El muralismo se considera un medio de transmisión sociocultural, que necesita para su exhibición ser introducido en el ámbito público, sus características principales desde sus son:
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monumentalidad: son piezas gran tamaño
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poliangularidad: permite romper la perspectiva plana de un muro.
Muralismo y graffiti:
El Muralismo y el Graffiti están muy relacionados, incluso se consideran sinónimos, pero en verdad cuentan con ciertas diferencias, entre las principales encontramos que un mural es una pintura que muestra hechos culturales donde se narran importantes momentos de una sociedad, por otro lado los graffitis son piezas expresivas más individuales, donde los artistas buscan transmitir un pensamiento propio a la sociedad.
Para Bogotá, el muralismo es importante, por un lado está comprobado que inconscientemente el color puede cambiar el estado de ánimo de las personas, por esto es casi inevitable concentrarse por un momento en una pieza plasmada en un muro. También es importante ya que estamos en un país lleno de historias, sean buenas o malas, con el muralismo se pueden narrar éstas de forma más dinámica para las personas.
Por último, es importante que las personas se interesen un poco más por el muralismo, ya que con el tiempo se ha convertido en parte importante de la estética urbana bogotana. Invitados todos a caminar o salir un domingo a ciclovía a recorrer los distintos murales que adornan y narran historias en las principales calles de Bogotá.
Escrito por: Mateo González
Fecha de publicación: 19 de abril de 2017
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