¡Prepárate para sentir la ciudad!
Más que un deporte, una pasión
Lo más importante que ha tenido durante su vida son sus padres. Ellos son su fundamento para la proyección y formación de su proyecto en el tenis de mesa. Han pasado por momentos difíciles, la escasez de recursos obligaron a sus padres a realizar grandes esfuerzos para poder apoyarlo con su alimentación, transporte y manutención de la liga. La pasión por este deporte lo ha llevado a estar casi 12 horas entrenando en el Coliseo el Salitre. Él llegaba a las 8 de la mañana y salía a las 8 de la noche, su familia siempre permanece en su mente, ya que son quienes han estado desde el primer día en el que él empezó a practicar este deporte.
Fue una infancia muy buena e interesante pero en el transcurso de su vida fueron apareciendo algunas limitaciones que impidieron su proceso, estudió en el colegio Cooperativo Carvajal, en este momento tiene 33 años y está estudiando Ciencias del Deporte y Educación Física, en la Universidad de Cundinamarca, va cursando último semestre, es instructor y formador de tenis de mesa en un colegio de Puente Aranda.
La parálisis cerebral diplejía le ha enseñado muchas cosas a José David Vargas, entre ellas salir adelante en su vida profesional a pesar de su discapacidad. Para él no es un impedimento ser mejor cada día y poder conocer más personas como él, que quieren luchar, seguir adelante y practicar tenis de mesa.
Después de todo el proceso tuvo que afrontar su discapacidad y luego de salir del tratamiento, empezó a practicar diferentes deportes como el baloncesto, fútbol y voleibol, pero una tarde cuando fue al especialista, éste le comentó que no podía seguir practicando actividades de ese tipo ya que son de gran impacto y podrían afectar su salud. Ese día salió bastante triste del lugar, ya que para él practicar deporte significaba mucho.
Conociendo el deporte
A la tarde siguiente se dirigió a su salón de clase y fue justo cuando uno de sus profesores se le acercó y le hizo un ofrecimiento bastante interesante para él, le preguntó si quería aprender a jugar tenis de mesa paralímpico, ésto le sorprendió mucho ya que no sabía de la existencia del deporte paralímpico, fue ahí cuando le empezó a apasionar esta actividad y se fue metiendo más en el cuento. Todo esto pasó cuando tenía 17 años y estudiaba en el colegio, pero según dice “empezó tarde” a practicar porque cuando tenía 21 años comenzó en alto rendimiento.
En el tenis de mesa muchas personas empiezan desde temprana edad, aproximadamente de 10 a 15 años.
Logros alcanzados
Después de tantos años de practicar y estar dedicado al deporte pudo conseguir uno de los grandes logros, ahora es deportista de alto rendimiento de tenis de mesa paralímpico, empezó en el 2005, lleva aproximadamente 11 años en esa labor , su primera participación fue en el 2006 en una parada nacional interligas. Durante el recorrido en el deporte paralímpico ha tenido diferentes distinciones en el ámbito nacional e internacional.
Su proceso de aprendizaje fue bastante largo y con muchos esfuerzos, pero ésto no le impidió seguir con sus objetivos, en los torneos nacionales ha sido campeón en juegos deportivos Paranacionales en el 2008, 2012 y 2015, individual, dobles equipos y mixtos, y a nivel internacional ha estado en Santiago de Chile, México, Canadá, Brasil, en donde ha representado a Colombia en 5 eventos de suma importancia como los juegos Parasuramericanos y Parapanamericanos, en este último obtuvo una medalla de plata en Guadalajara, en Toronto ganó una medalla de bronce, en los Parasuramericanos una medalla de bronce y de plata en internacionales.
Jugando sobre ruedas
Ramón Briceño tiene 35 años, es administrador de empresas y actualmente se desempeña en ser conferencista de motivación y superación personal, vive con una gran mujer que es su esposa y sus otros 2 grandes apoyos que son sus hijos, uno de ellos tiene 7 años y el otro 10 años.
Empezó el momento de rehabilitación, en la Fundación Arcángeles, duró 1 año y 8 meses, el proceso comenzó en incluirse otra vez socialmente al entorno. En ese instante fue cuando conoció a una persona que iba a cambiar el rumbo de su vida, él era un profesor quien un día le preguntó: “¿por qué no practica algún deporte?” En ese momento se le ocurrió probar con la natación, pero a medida que pasaba el tiempo se dio cuenta que no tenía muchas habilidades en ese deporte y tampoco muchas posibilidades a nivel competitivo.
Después de todo lo que le había ocurrido con la natación, intentó practicar otro deporte, duró un tiempo buscando el correcto y fue cuando encontró el tenis de mesa, pero la verdad al principio no le vio expectativa ya que no veía cómo iba a jugarlo si no podía caminar. Cuando conocío la liga de tenis de mesa, se dio cuenta que había un futuro y un talento en esta actividad, lo volvió más que un deporte una pasión.
Fue bastante el esfuerzo que hizo para poder aprender a jugar el tenis de mesa , actualmente lleva 2 años y 4 meses en el deporte, fue medallista de bronce en los juegos Paranacionales en el primer año, medallista en plata del 2016, es subcampeón en la categoría T4. Después de eso tuvo una participación en Argentina en la Copa Tango, ahí fue cuando se dio cuenta que el deporte internacional es su sueño y pasión, por eso en este momento se prepara muy duro para los juegos paralímpicos Tokio 2020 y poder hacer todo el ciclo paralímpico.
Aparte que lleva un proceso en el tenis de mesa paralímpico y práctica frecuentemente, es el director de la fundación AZNAD para el artista con y sin discapacidad . Ellos son bailarines en silla de ruedas, esto le ayudó mucho en su proceso de crecimiento personal, ya que él no creía que una persona en esa condición, pudiera bailar, fue justo cuando conoció la fundación.
Escrito por: Catalina Nuñez Prada
Fecha de publicación : Abril 22 2017
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¡Actívate!
Recorre las calles de la ciudad desde hace 4 años sobre su silla de ruedas. Por un diagnóstico incierto, una noche se acostó y al otro día se despertó, sus piernas las tenía dormidas, la lesión se fue subiendo hasta el nivel T7. Su familia estuvo muy pendiente, desde lo ocurrido le han dado bastante fuerza, él vive su presente y cree en su su futuro sin mirar el pasado.