¡Prepárate para sentir la ciudad!
Además de ser la ciudad más importante del país por su implicación social, política y económica, Bogotá cuenta con una diversidad artística y cultural muy grande e interesante, por lo que es considerada una de las ciudades más importantes para la música a nivel mundial, gracias a sus avances y aportes en la formación, producción y promoción musical, siendo incluso reconocida por la UNESCO como una de las 5 ciudades creativas de la música.
Parte importante del crecimiento musical de Bogotá en los últimos años se debe a la gran cantidad de artistas, propuestas y tendencias que llegan o surgen en la ciudad, y que alimentan creativamente las ideas de artistas emergentes y reconocidos.
Para cumplir el sueño de tener una banda o ser un gran artista, el primer paso es practicar y ensayar, algo que, incluso por simple curiosidad, se puede hacer en las más de 30 salas de ensayos que prestan sus servicios en la ciudad.
Ubicada en la localidad de Teusaquillo, en la calle 36 con carrera 16, se encuentra 4 Cuartos, una sala de ensayos muy reconocida por los artistas, especialmente de los movimientos ‘Underground’ e independientes, desde el punk y el hardcore, pasando por el Metal e incluso por la Salsa. Este ensayadero es probablemente el más importante para los nuevos artistas de géneros alternativos en la ciudad.
Me di a la tarea de conocer 3 de los ‘ensayaderos’ más reconocidos de la ciudad, 4 Cuartos, Árbol Naranja y El Toke, cuyas salas están disponibles para nuevos y grandes artistas, ya sea que busquen calidad de sonido, herramientas y producción profesional, o simplemente pasar un buen rato haciendo música como hobby.
Bandas como la Severa Matacera (ska y reggae) y Eskampida (ska), con un largo recorrido en el país y muy buen material sonoro y visual han pasado por 4 Cuartos, y otras como Razón de ser (Rock alternativo), El Sagrado (Hardcore) y Legacy of the Fallen (Metalcore) entre otras, ensayan regularmente aquí.
En esta casa se hace presente la fuerza característica de los géneros que ha impulsado en la última década, como el Punk y el Metal, en sus 5 salas de ensayos, la sala de conciertos y el estudio de grabación, algo que permite a sus artistas sentirse identificados con el lugar, haciendo de este un espacio idóneo para la inspiración y el desahogo que imprimen en sus obras. 4 Cuartos es pura pasión.
4 Cuartos nació hace 17 años, cuando, según su dueña y co-fundadora, Paola Cortés, ‘solo existía una sala de ensayos en la ciudad’. Junto con Javier Vergara y Diego Vergara, Paola fundó 4 Cuartos en una pequeña casa y con una sola sala en Teusaquillo. ‘La idea original nace de la necesidad de crear un espacio donde las bandas pudieran ensayar de una forma profesional y cómoda’, dice Paola, quien también resalta que ‘surgió como un espacio para géneros 'Underground’.
En pleno Chapinero, detrás de las puertas de un edificio ubicado en la calle 60 con carrera 17, se respira buena energía y se ofrece perfección. Por esto los artistas de Árbol Naranja siempre vuelven, y se refieren con cariño a las salas de ensayo y estudios de grabación, siempre en perfectas condiciones, que propician la creatividad y potencian el amor por la música.
Desde sus inicios el ensayadero puso un punto alto para los demás por su innovación y calidad, y para Zahir Moreno, administrador de las salas, esto se dio por tener desde el comienzo en sus salas equipos de la mejor calidad y que se usan en tarima para un ensayo, y que son usados por cualquier artista, como ‘niños de colegios que pagan con lo de sus onces una sesión de ensayo y que usan las mismas herramientas que grandes artistas’.
En el año 2007 nace Árbol Naranja en Bogotá, como el sueño de 3 amigos que, con 10 millones de pesos (cada uno), decidieron montar un espacio para artistas, con buen servicio y mejores equipos, que con el tiempo y durante sus 10 años de experiencia ha crecido y es hoy en día una de las marcas más importantes de la música ‘cachaca’ y nacional. Con 2 sedes en la capital, Árbol Naranja presta sus servicios a bandas reconocidas y otras que merecen la oportunidad de mostrar su talento.
Escrito por: Camilo Álvarez
Fecha de publicación: 19/04/2017
Artistas como Doctor Krapula, La derecha, Aterciopelados y Los Pettit Fellas entre muchos otros crecieron musicalmente en la capital de Colombia, y tienen su origen en movimientos musicales alternativos y juveniles como el Ska, el punk, reggae rock y Hip Hop, que retratan a la perfección aspectos como la vida ciudadana.
4Cuartos
Àrbol Naranja
Siendo el lugar de crecimiento de una lista gigante de grandes figuras como The Mills, Superlitio, Monsieur Periné, Natalia Lafourcade, Andrea Echeverri y muchos más, Árbol Naranja también ha impulsado sus ‘bandas de la casa’, que han estado desde el principio en el lugar y que se han ganado un nombre local e internacionalmente, como Telebit, Pedrina y Rio y Los Pettit Fellas, algo que habla muy bien del trabajo que se lleva a cabo allí.
El Toke
Hace 3 años, en la Calle 100 con carrera 50 nace El Toke, una moderna casa cultural, con 5 salas disponibles, cada una con unas especificaciones de sonido que varían según el estilo musical preferido por los artistas. (Latino, Rock y acústico).
Pese a ser un establecimiento con pocos años de experiencia, El Toke ha perfeccionado su estilo, para hacerse importante en el medio, llegando a prestarle sus servicios a artistas como Don Tetto y Doctor Krápula, que quizá hicieron su elección por el ambiente de tranquilidad y comodidad que ofrece, en sus amplios espacios de trabajo y esparcimiento, necesarios para la inspiración y creación artística.
El Toke es un claro ejemplo de la importancia que han tenido y tienen los ensayaderos en Bogotá, por su ágil crecimiento y aporte a la industria en sus pocos años de experiencia.
Y entonces, ¿por qué son importantes las salas de ensayo?:
Para Daniel Acosta, vocalista de Telebit, una banda de indie rock con 2 álbumes de estudio, los ensayaderos ‘generan opciones para que las bandas sean más profesionales’ además ‘porque siempre se necesitan cosas mejores en tecnología y logística, algo que han entendido las salas de la ciudad y que dan muchísimas posibilidades’.
Abrir las puertas a artistas emergentes de cualquier género musical, permitiendo la experimentación constante, y el conocimiento de la diversidad musical del país para artistas reconocidos y otros con gran talento, es tal vez el logro más importante de las salas de ensayo, que están en el corazón de cada intérprete, banda o aficionado, y por tanto, en cada uno de nosotros, en forma de canción.
El comienzo de la música bogotana: Los ensayaderos.
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