¡Prepárate para sentir la ciudad!



Acuayoga
Eran las 5:37 de la tarde de un lunes de abril. Me encontraba cerca a la sede del periódico El Tiempo por la calle 26. Me dirigía al Centro Urbano de Deportes en la ciudad de Bogotá para tener una experiencia fuera de lo común. Hacía días estaba intrigada en cómo se practicaba una novedosa disciplina que muy pocos conocen, o eso creo, ¿Cuál es la disciplina de la que hablo?, pues es el acuayoga, una técnica basada en hacer yoga en el agua, suena muy difícil ¿Verdad?.
Sinceramente tenía nervios, pues las personas que practican esta técnica ya estaban mucho más avanzadas que yo, era la primera vez que iba a realizar este tipo de ejercicio, era la primera vez que haría yoga, porque ni siquiera lo había hecho en tierra. Para romper el hielo, las personas de esta clase se me acercaban con una pequeña sonrisa, diciéndome que todo sería muy fácil, y que además mi cuerpo se relajaría demasiado. Me sorprendí al ver niños, niños de 9 a 12 años y personas mayores de 55 a 60 años- Me pregunté ¿Cómo es que ellos son más activos que muchos de nosotros los jóvenes? Puede ser la pereza, o que estamos muy ocupados…
Me puse el vestido de baño, el enterizo que exigen para realizar acuayoga, porque no puede ser un traje de 2 o 3 piezas, debe ser de una. El gorro es fundamental, no podía faltar. Después me paré en frente de la piscina donde estaba el profesor y un instructor de acuayoga, quienes muy alegremente nos saludaron y nos dieron la orden a mí y a los demás, de trotar unos minutos para calentar el cuerpo.

Después de haber trotado unos minutos alrededor de la pscina, el profesor nos indica que debemos entrar al agua para seguir con el calentamiento y estiramiento. El agua estaba caliente, apenas para que el cuerpo, los músculos y la mente se relajaran. Iniciamos con un pequeño trote a lo ancho de la piscina, después de esto proseguimos con un pequeño estiramiento, el profesor y el instructor son personas muy motivadoras, durante la clase siempre están apoyando para poder realizar muy bien la técnica.
Terminado esta actividad el instructor nos ordena que hagamos un círculo y nos tomemos de las manos, “Cierren los ojos y mantengan la respiración, respiren lento…”. Es increíble como la respiración se va fortaleciendo, y cada vez sientes que el estrés que se tiene por las labores diarias va dejando el cuerpo, el agua caliente hace que los músculos del cuerpo se relajen cada vez más.
Minutos después el instructor, junto con el profesor, llegan con varias barras de flotación, esas que parecen de espuma y son largas. Esta barra se coloca atrás del cuello estirando los brazos a los lados para poder flotar. Miraba el techo de las instalaciones mientras flotaba y mantenía mi respiración, el profesor me daba las instrucciones desde fuera de la piscina. Tenía que contraer la respiración y cerrar los ojos, luego respirar y volver a contraer la respiración, era tan relajante, que no quería salir de allí.
cabeza hacia enfrente y hacia atrás, estiramiento de piernas, cogiendo el pie con las manos mientras el otro pie está flexionado, entre otros son los ejercicios del calentamiento.
Después del estiramiento comenzamos el profesor dio inicio a la técnica Hatha Yoga. Esta es una técnica de posturas corporales donde se aprende a respirar. También practicamos Pranayama, ciencia de la respiración, donde se debe respirar con una buena técnica para la realización de los ejercicios y posturas. La respiración es la pieza clave en esta técnica para lograr tener el dominio de la mente y mantener el control dentro del agua. “Debemos tomar más conciencia con nuestro cuerpo, respiren muy bien,sientan cada parte de cuerpo, sientan como se relaja”. Si se logra tener una excelente concentración y buen manejo respiratorio, el cuerpo sentira que esta volando

“Cierren los ojos, mantengan la respiración, abran los pies… Inhalen, exhalen…inhalen, exhalen”. Todos estos pasos los seguí al borde de la letra del profesor y pude sentir como el cuerpo se iba relajando con la mente concentrada y manteniendo la respiración.
Por ser principiante, los movimientos que debía ejercer se hacían con la mitad del cuerpo
El instructor, junto con el profesor me empieza a explicar la postura de la Bailarina. Junté las dos piernas y después eleve la pierna izquierda mientras la derecha mantiene todo el equilibrio. Extendí los brazos al frente. La idea de esta postura era mantener el equilibrio por algunos segundos y lograr estirar lo que más pudiera, tanto los brazos como las piernas. Después de unos segundos cambie de pierna, lo cual fue más difícil mantener el equilibrio por ser diestra. La respiración en esta postura debe mantenerse al levanta los brazos.
Escrito por: Alejandra Sarmiento
Fecha de publicación: 21/04/17
El profesor ingresa a la piscina para mostrarme un poco más de las posturas. Comienza con una muy sencilla, la postura de la luna creciente. Esta postura se hace arqueando la columna, estirando los brazos hacia atrás y estirando la parte trasera de una de las piernas, así se forma la figura de una luna creciente.
Postura del pez: En esta la respiración es muy fundamental más que algunas posturas. El profesor cierra sus ojos mientras flota y comienza a respirar, inhala y exhala. Comienza a arquear su columna y la cabeza la hace hacia atrás.
La suspensión en el agua brinda relajación absoluta, libera todo el estrés, se siente tanta tranquilidad que hay que aprovechar y disfrutar cada segundo de esta actividad. La respiración sigue siendo vital, y como dice el profesor, debe dársele una mayor importancia por si se quiere llegar a realizar las posturas más complejas.
Postura de loto: Esta postura la hace sobre una pequeña tabla de flotación. En la superficie de la piscina se sienta y cruza sus piernas mientras mantiene sus ojos cerrados y se concentra bastante en la respiración. La espalda la mantiene recta y sus manos descansan sobre sus muslos. Es magnífico y sorprendente ver cómo está sentado en la superficie del agua, la tabla no se ve y pareciera que estuviera flotando solo.
Llegué a la conclusión de que el acuayoga es la mejor actividad para para aquellas personas que quieren liberar el estrés diario, que los diferentes ejercicios permiten estimular los músculos, y que la respiración puede llegar a cambiar nuestra vida, y más si se hace dentro del agua, en una piscina con agua caliente o tibia. Al finalizar la clase de 90 minutos, el cuerpo sale renovado, tranquilo y relajado, es una actividad que todos merecemos hacer aunque sea una vez en la vida.


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¡Actívate!
El agua de la piscina comienza a moverse con cada uno de los movimientos hechos en el calentamiento, brazos arriba, brazos a los lados,
fuera del agua, o apoyada en el borde de la piscina, es importante que resalte otro proceso fundamental a la hora de realizar acuayoga. “El dominio de este ejercicio está en la flotación, cuando la persona flota está casi por terminado. La flotación es la mitad del acuayoga, si se aprende a flotar ya se está preparado.” muchos de los ejercicios se realizaban flotando por medio de ejerccios de profunda respiración.